lunes, 28 de enero de 2008

Visitando nuestro Teatro

Con motivo de los actos programados para el 157 aniversario del Teatro Guimerá, muchos tuvimos la oportunidad de conocer un poco más nuestro teatro.

Unas dos mil personas disfrutaron de las actividades programadas y cerca de doscientas realizaron las visitas guiadas, de las que mostramos algunas fotos y una breve reseña histórica.

"El Teatro Guimerá, el más antiguo del archipiélago, cumple 157 años.
En el solar donde se ubica existía un convento de los dominicos, que fue demolido a mediados del siglo XIX y el Ayuntamiento adquirió el terreno (1.200 metros cuadrados) por 60.707 reales de vellón con 22 maravedíes (unas 15.016 pesetas). Para afrontar los gastos de la obra de edificación se creo una comisión proteatro, que encargó los planos al arquitecto provincial Manuel de Oraá y Arocha. Finalmente la obra se adjudicó el 24 de febrero de 1848 al contratista Julián Robayna Marshall. Fue necesario adaptarse a las restricciones económicas y en la disposición de localidades tuvo que limitarse a lo estricto: dos órdenes de palco, una galería en la planta baja y la cazuela (paraíso o gallinero). El arco del salón lo tomó, a escala reducida, del Teatro Real de Madrid. La fachada fue revestida de granito basáltico y en su remate se colocó la leyenda "Reinando Isabel II". No quedó dinero para pagar el escudo de la ciudad, que se colocó años después. El teatro se inauguró, todavía inacabado y sin denominación específica, el domingo 26 de enero de 1851. Es en 1924 cuando, tras la muerte del ilustre hijo de Santa Cruz de Tenerife Ángel Guimerá, se le da el nombre de este dramaturgo de las letras catalanas. Con los años y debido a su decoración con pinturas doradas, terciopelos y frescos alegóricos recibió el apodo cariñoso de "La bombonera".
La primera velada teatral que se desarrolló en el "Guimerá" contó con una sinfonía compuesta para la ocasión por Juan Martí, interpretada por la "Sociedad Filarmónica", que crea y dirige el maestro Guigou. Mientras sonaba la orquesta, caían desde la tronera de la lucerna gran cantidad de hojas impresas de diversas composiciones en loa a Santa Cruz de Tenerife y en honor del día inaugural, de la primera autoridad civil, de la comisión proteatro y del Ayuntamiento. Por la misma tronera también se realizó una suelta de palomas. Posteriormente se interpretó el drama histórico "Guzmán Bueno", de Antonio Gil Zárate. Como era tradicional, en el intermedio se realizó un baile en el escenario a cargo del cuerpo de danzarines. El espectáculo se cerró con una pieza final cómica titulada "Embajador y hechicero". Al parecer, el interés que despertó la inauguración y la euforia de los espectadores motivó que algunos fueran con sus perros al espectáculo, por lo que fue necesario prohibir esta costumbre en las ordenanzas municipales.
El teatro sufrirá numerosas obras de ampliación y reforma en años sucesivos, la más importante en 1911 con proyecto y ejecución del arquitecto municipal Antonio Pintor, que modifican el proyecto original de Oraá.
El Teatro Guimerá, un "teatro de todos, tiene una vida llena de anécdotas y representaciones que lo hacen un teatro único en las islas y en España."


Nuestro agradecimiento a la "amiga del Guimerá" Lia Barbery que nos ha enviado las fotos.

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